Las cuerdas deben usarse. Sin embargo, cada uso deja huellas en la cuerda. Por lo tanto, antes y después de cada uso, se debe revisar la cuerda de escalada en busca de posibles daños. Además de la inspección visual, es esencial dejar que la cuerda pase por las manos regularmente. Solo esta inspección táctil puede detectar deformaciones y daños internos no evidentes. En caso de incidentes graves (como un impacto por caída, etc.), la cuerda debe ser inspeccionada con especial atención.

En general, si el usuario tiene alguna duda por cualquier motivo, la cuerda no debe usarse más o debe ser revisada por un experto en EPI.

Por razones de trazabilidad, puede ser útil llevar un registro de la antigüedad y el uso del equipo. Esto facilita la inspección y proporciona una mayor seguridad frente al problema de los daños no visibles.

A CONTINUACIÓN, VAMOS A REPASAR EL PROCEDIMIENTO DE INSPECCIÓN PARA CUERDAS KERNMANTLE:

 

1. Revisión de la marcación y vida útil máxima:

En primer lugar, nos aseguramos de que la marca CE y el número de serie estén presentes y legibles, y verificamos si la vida útil máxima del producto no ha sido superada. Para ello, se requiere el año de fabricación de la cuerda. La información sobre la vida útil máxima del producto se puede encontrar en el manual de usuario del fabricante. Este manual se entrega con la cuerda al momento de la compra o puede descargarse desde el sitio web del fabricante. Si ya no existe la marcación o si se ha superado la vida útil máxima del producto, se debe descartar el producto.

2. Revisión de la longitud correcta de la cuerda y la marcación central:

Comprobamos si la longitud indicada de la cuerda es correcta y si la marcación central está en el lugar adecuado. Para determinar fácilmente la longitud de la cuerda, se puede doblar la cuerda dos veces y luego multiplicar el valor medido por 4.

3. Inspección visual del estado de la funda de la cuerda:

La inspección visual de la funda de la cuerda tiene como objetivo detectar daños mecánicos, como cortes, abrasiones, quemaduras, endurecimiento, decoloración o desplazamiento de la funda. Los cortes indican daños en la cuerda, las quemaduras o el endurecimiento señalan un estrés térmico, y la decoloración puede ser un indicio de los efectos de productos químicos. En todos estos casos, el producto debe retirarse de circulación.

4. Inspección táctil del núcleo de la cuerda:

Ahora se inspecciona el núcleo de la cuerda a mano a lo largo de toda su longitud. Para ello, deja que la cuerda deslice completamente entre ambas manos en una ligera curva. ¿Puedes sentir zonas duras o blandas o hay engrosamientos inusuales? Las deformaciones o magulladuras indican áreas donde el núcleo está dañado o deteriorado. En ese caso, el producto debe retirarse de circulación.

Algunos ejemplos de cuerdas dañadas: