Todas las cuerdas EDELRID cumplen con los más altos estándares de calidad y seguridad. Cada metro ha sido fabricado y terminado con sumo cuidado. Nuestras cuerdas son sometidas a rigurosas pruebas. Están preparadas de la mejor manera posible y listas para ser utilizadas en todo el mundo.
Cuando compras una cuerda EDELRID, nuestro trabajo ha terminado; la cuerda pasa a ser tu responsabilidad y comienza una gran aventura. Existen algunas reglas básicas que todo escalador debe seguir para sacar el máximo provecho de su cuerda. Es importante no olvidar que una cuerda es, esencialmente, un producto textil y debe ser cuidada y utilizada en consecuencia. Aquí tienes algunos consejos prácticos para cuidar tu cuerda.
DESENROLLADO
La mayoría de las cuerdas se enrollan y empaquetan antes de salir de la fábrica. Por eso, es importante desenrollar cuidadosamente tu cuerda cuando la extraigas del paquete para revertir este proceso. Si no lo haces, podrías acabar con torsiones y dobleces no deseados.
Para desenrollar la cuerda, retira cuidadosamente las cintas de seguridad, pasa tus antebrazos por el centro del rollo y luego tira de ellos para que la cuerda forme un anillo. Manteniendo la tensión en los rollos, gira lentamente tus antebrazos alrededor uno del otro para desenrollar con cuidado la cuerda en una pila en el suelo. Ten cuidado de que no se envuelvan bucles alrededor de tus muñecas. Una vez que toda la cuerda esté desenrollada, pásala dos o tres veces y sacúdela para eliminar los últimos giros o dobleces. Cuando termines, enrolla la cuerda o, aún mejor, guárdala suelta en una bolsa para cuerda. Es mejor realizar todo el proceso en interiores o sobre una bolsa para cuerda, para asegurarte de que permanezca libre de suciedad.