Una forma de evitar lesiones por impacto en una caída es la técnica de aseguramiento dinámico o soft catches. La dinámica necesaria para esto puede generarse mediante el tipo de dispositivo de aseguramiento utilizado o con el cuerpo de la persona que asegura.
Hemos investigado la influencia de la fricción en el sistema de cuerda al utilizar un método de aseguramiento pasivo o dinámico.
Uno de los principales riesgos en la escalada deportiva es la caída al suelo debido a un error en el aseguramiento. Por esta razón, los clubes alpinos han estado recomendando desde hace años el uso de dispositivos de aseguramiento con frenado asistido. Debido a las altas fuerzas de frenado de estos dispositivos, las caídas pueden ser detenidas en gran medida independientemente de la fuerza manual del asegurador e, incluso si se suelta accidentalmente la cuerda de freno, existe la posibilidad de que el dispositivo detenga la caída.
La desventaja de estos dispositivos es que bloquean casi por completo la cuerda en caso de caída. Ya no es posible realizar un aseguramiento dinámico mediante la propia dinámica del dispositivo, es decir, dejar correr la cuerda de manera controlada durante la fase de frenado. Este problema se agrava aún más si un asegurador pesado está asegurando a un escalador más ligero o si hay una fricción elevada en el sistema de cuerda.
Las estadísticas de accidentes en rocódromos de la Asociación Alpina Alemana (DAV) indican que el impacto contra la pared es la causa de lesión en un tercio de todos los accidentes de escalada con cuerda.
Por lo tanto, el aseguramiento dinámico (soft catches) es especialmente necesario en situaciones de alta fricción o cuando el escalador es mucho más ligero que el asegurador, con el fin de evitar lesiones por impacto.
Dado que los dispositivos de aseguramiento con frenado asistido carecen de dinámica propia, es necesario que el asegurador adopte un comportamiento activo, aumentando la dinámica de su cuerpo para lograr un aseguramiento más suave. Si el asegurador salta hacia la caída en el momento adecuado, se incrementa la distancia de frenado, la caída se detiene de manera controlada y se reduce la velocidad del impacto.
Para demostrar que el comportamiento del asegurador es el factor determinante en la fuerza y la velocidad de impacto, y no la fricción en el sistema, hemos comparado cuatro escenarios.
Utilizamos un peso de caída de 65 kg, con un asegurador que también pesa 65 kg. Por lo tanto, el factor de peso en nuestro equipo de prueba es 1. El peso de caída se eleva 1 metro por encima del punto de desviación de la cuerda, que se encuentra a una altura de 7,5 metros. En la mayoría de las instalaciones de escalada artificial, esto corresponde a la quinta cinta exprés. El factor de caída es aproximadamente 0,26. (El dispositivo de aseguramiento está situado a una altura de aproximadamente 1 metro, desde donde hay 6,5 metros de cuerda hasta la desviación, más 1 metro de cuerda que eleva el peso por encima de la desviación. Esto da como resultado una caída libre de 2 metros dividida por 7,5 metros de cuerda en el sistema).
Para minimizar el deslizamiento de la cuerda a través del dispositivo, utilizamos un dispositivo de frenado asistido activo.
La explicación de este resultado es que el aumento de la fricción en el sistema genera una desaceleración adicional, lo que facilita que el asegurador logre el momento ideal para aplicar la dinámica corporal. De este modo, el impulso de la fuerza de impacto no solo se transforma mediante la aceleración del asegurador, sino también (en parte) por la fricción de la cuerda en el sistema.
Un buen asegurador, por lo tanto, no solo evita que el escalador sufra una caída al suelo, sino que también ajusta su comportamiento en caso de caída según el factor de peso y la fricción existente en el sistema. La falta de dinamismo en el dispositivo de aseguramiento puede compensarse con una adecuada técnica de aseguramiento, y un impacto duro no es consecuencia de una fricción elevada en el sistema, sino de un comportamiento inadecuado por parte del asegurador.